Al apilar ropa de terciopelo sin darse cuenta, es fácil dañar la dirección natural de la pelusa y es difícil recuperarla. Intente colgarlo en un armario cerrado con una percha durante el almacenamiento para evitar que se acumule polvo innecesario en la pelusa.
No planche la ropa de terciopelo directamente con una plancha (a menos que haya una especial terciopelo tabla de planchar). La superficie exterior del terciopelo es difícil de soportar después de haber sido abrumada por el calor, lo que daña la textura de toda la ropa. Es recomendable utilizar una plancha de vapor para pulverizar vapor a unos centímetros entre las prendas y aplanar suavemente las prendas con la mano; si las arrugas son demasiado profundas es recomendable llevarlas a una tintorería profesional.
Si el terciopelo está manchado, fíjate en la etiqueta de la prenda. Una parte del terciopelo se puede lavar. Para aquellos que no se pueden lavar, puedes humedecer una toalla limpia con agua tibia y frotarla suavemente de arriba a abajo hasta que la mancha ya no sea visible, y luego usar una toalla de papel para absorber el agua del área de lavado. En cuanto a la terquedad y las manchas a gran escala, quizás quieras hacer toda la limpieza, pero aun así necesitas pedir ayuda a la tintorería.