En comparación con la madera maciza o la chapa, tapicería de sofá laminada es menos costoso y más fácil de cuidar. El material está hecho de múltiples capas de papel resistente que se presionan entre sí para crear un revestimiento resistente. El material es resistente al calor y a los arañazos y tiene un acabado brillante. Está disponible en una amplia variedad de colores y patrones. Generalmente, la capa está impresa con un patrón de vetas de madera, pero también hay disponibles otros diseños decorativos.
Aunque los muebles laminados son más baratos que los de madera maciza o enchapados, no son una pieza de inversión. Está diseñado para durar años y es fácil de mantener. No es necesario teñirlo ni pintarlo y no se desvanece con la luz solar directa. Su durabilidad significa que puede usarse en áreas concurridas, como cocinas y oficinas en el hogar. También es fácil de limpiar con un paño húmedo y agua con jabón.
Otra diferencia importante entre el laminado y la madera maciza es la durabilidad del material. El laminado no absorbe tanto los impactos como el enchapado y, con el tiempo, comienza a mostrar signos de desgaste. Si piensas utilizar los muebles durante mucho tiempo, es mejor elegir madera maciza. También ofrece una mejor resistencia general.
El laminado tiene un acabado brillante que facilita su limpieza. También resiste el calor, lo que lo hace adecuado para muebles comerciales utilizados en zonas públicas. Su versatilidad permite utilizarlo para muchas aplicaciones diferentes, incluidos manteles individuales y manteles. También está disponible en un acabado mate para una apariencia más tradicional.
La durabilidad del material también lo hace apto para mascotas. Su tacto suave es muy cómodo para sentarse y ofrece una opción muy respetuosa con el medio ambiente. También tiene un patrón de cuero auténtico, lo que significa que el tejido no contiene ftalatos. El cuero también se ha mejorado para darle más resistencia a las manchas. También es gratuito, lo que lo hace ideal para hogares con niños.
Aunque el laminado es menos costoso que la madera maciza, no es tan duradero como el enchapado, lo que lo convierte en una mala opción para un uso prolongado. La chapa, por otro lado, ofrece una apariencia más realista. Es menos costoso y también más resistente a los rayones. Sin embargo, es mucho más suave que el laminado.